Desde 2003 cada 1 de julio los habitantes de Hong Kong realizan una marcha para reivindicar sus derechos y exigir reformas democráticas ante Beijing. La de este año pudo haber sido la más concurrida: 510 mil personas, según los organizadores. Y todo en calma: tanto que el temeroso mercado de valores cerró al alza. Por un lado, se demuestra que las manifestaciones no tienen por qué llevar a la ciudad al caos. Pero, por el otro, queda la duda: ¿qué presión pueden sentir las autoridades ante un comportamiento tan ejemplar? La situación –con video de la jornada- en The New York Times
Kate Kelly tuvo un sueño: modernizar la organización de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para abrir paso a las mujeres. Es decir, ordenarse sacerdotes, conducir la realización de ciertos rituales, participar en cargos administrativos de relevancia y también en las decisiones financieras. Pero fue expulsada. ¿Es este un caso de intolerancia? ¿Es posible concertar derechos civiles con asuntos religiosos? ¿Perderá su oportunidad de llegar al cielo? El caso en The Atlantic
A ISIS ahora hay que llamarla Estado Islámico. Y su líder, Abu Bakr al Baghdadi, recibe el trato de Califa Ibrahim. Esta organización extremista acaba de “declarar” un califato en Irak y Siria al que –según ellos- deberá plegarse todo el mundo musulmán para rechazar juntos “la democracia y otra basura de Occidente”. Pero, ¿qué es un califato? ¿De verdad los musulmanes le jurarán lealtad a Ibrahim? Las respuestas en este buen trabajo de la BBC
Lo nunca visto: un expresidente francés detenido por un juicio penal. Tráfico de influencias y violación del secreto de investigación: esas son las razones por las que se investiga a Nicolas Sarkozy, quien habría ofrecido cargos importantes a cambio de información sobre casos judiciales en los que estuvo –o está aun- involucrado. Son cinco, entre ellos el financiamiento irregular a su campaña por gente como, por ejemplo, Muamar Gadafi. La información en la BBC
Alrededor de 11 millones de indocumentados viven en Estados Unidos. La mayoría de estas personas en situación ilegal son latinoamericanos. La reforma del sistema de inmigración propuesta por Barack Obama abría una esperanza para la legalización, pero esa puerta acaba de ser cerrada por los republicanos. Esta reforma iba a ser el proyecto estrella de Obama quien pese a la derrota anunció que de todas maneras intentará aplicarla por vía de decretos. La situación en El País
