Por alguna razón los medios tradicionales se están empezando a fijar en el fenómeno de la música electrónica en Estados Unidos. En realidad son dos: la negativa es que está aumentando el número de casos de jóvenes –eso que llaman millennials- que terminan en las salas de emergencia de los hospitales por asuntos relacionados al consumo de MDMA (éxtasis). Y la positiva tiene que ver con negocios: grandes anunciantes por un lado y por el otro el hecho de que la música electrónica de baile es el único género cuyas ventas digitales se mantienen en alza. El tema en Quartz
Equivale a una sentencia de muerte. Tarde o temprano. O a una vida –larga o breve- en un infierno de violencia. Niños de 10, 11, 12 años son reclutados a la fuerza por esta pandilla salvadoreña que ya actúa como una trasnacional del crimen. Por eso huyen los chicos con y sin sus madres, buscando refugio donde mejor se les ocurre: en Estados Unidos. Pero allá también opera la Mara y la travesía es larga y peligrosa. Aún así, es su mejor opción: tal como Bryan, cuya historia se cuenta en este blog de Financial Times
El gobierno británico ha estado enviando ayuda humanitaria a la etnia Yazidi, acosada por las milicias de Estado Islámico. Pero hasta ahí. Y mientras aumenta el tono de las voces que piden una intervención frontal con aviones, drones y tropa en Irak, el primer ministro David Cameron se mantiene en silencio y tan alejado del tema que sigue de vacaciones en Portugal. ¿Por qué? ¿Por un cálculo electoral? ¿O hay algo más? El caso en El País
“Raptan familias enteras, matan a los hombres, esclavizan a las mujeres, venden a los niños, eliminan a los adversarios, toman represalias desproporcionadas contra todos los que combaten contra ellos. Esas atrocidades son verdades”, así relata la situación en Irak el padre Luis Montes, un sacerdote argentino que vive en Bagdag desde hace tres años y hoy trata de brindar apoyo a los cristianos que huyen del horror de la milicia islámica. Todos se quieren ir, menos él. Una entrevista en Clarín
La intervención de Estados Unidos contra la organización Estado Islámico, ISIS, se plantea como algo más allá de una medida humanitaria ante los crímenes contra las minorías religiosas en Irak. ISIS es una amenaza real más peligrosa que Al Qaeda: su propósito es instaurar un régimen islámico extremo y el gobierno iraquí no podrá detener su expansión. No hay salida: Estados Unidos debe atacarles en Irak y en Siria. Un completo análisis de la situación en Financial Times
¿Quiere saber más sobre los retos internacionales de Obama y el poder de las armas de EEUU? Vea nuestro reportaje ¿Y dónde está Globocop?
