Quienes protestaban en las calles contra la realización del Mundial de fútbol en Brasil tenían razón. Eso, al menos, es lo que se puede concluir tras el balance hecho por el ministro de Economía y la noticia de que el gigante Sudamericano no solo hizo el ridículo en la cancha sino que ha entrado en recesión. Lo que se esperaba, un empujón al desarrollo nacional, no se dio: la economía no se animó, los engranajes no se movieron, se tomaron malas decisiones. Un breve análisis en El País
Grandes expectativas generó el triunfo de Luis Guillermo Solís que rompió con el bipartidismo en su país. Prometió que a los 100 días de gestión empezaría a rendir cuentas de lo hecho. Ya ese lapso transcurrió y no parece que pueda mostrar mucho: entre la férrea oposición que le hacen y la inexperiencia de algunos de sus colaboradores, su promesa de buenas intenciones sigue sin suficientes manifestaciones concretas. Sus defensores –en la izquierda y los sindicatos-, sin embargo, aplauden sus esfuerzos por lograr una mayor inclusión social. Más sobre la gestión presidencial costarricense en El País
La última extinción masiva ocurrida en la Tierra fue hace aproximadamente 75 millones de años y acabó con los dinosaurios. La teoría más aceptada explica que se debió al impacto de un meteorito. Pero estamos a las puertas de una nueva extinción y esta vez los humanos somos responsables. Esa es la advertencia que hace el científico Rodolfo Dirzo, de la Universidad de Gales, en un ensayo publicado en la revista Science. La deforestación, el cambio climático y la caza indiscriminada nos llevan por ese camino. Dirzo explicó la situación a la revista Semana
Se estima que se necesitarán 5 mil millones de euros y 10 años para reconstruir la Franja de Gaza tras este intenso periodo de bombardeos que ha superado los niveles de destrucción de anteriores operaciones israelíes. La tregua entre Israel y Hamás ha permitido a miles de ciudadanos salir de los refugios y volver a sus hogares simplemente para encontrarlos destruidos: más de 17 mil familias están en esa situación. El panorama del lugar en El Mundo
En el año 2003 fue presentado un estudio titulado “To Do or To Have? That Is the Question”, en el que dos psicólogos estadounidenses demostraban que hacer cosas genera más felicidad que comprar cosas. Es decir, invertir dinero en un viaje placentero proporciona mayores satisfacciones que gastar el mismo monto en un bien material como, por ejemplo, un televisor. Ahora una nueva investigación analiza cómo se siente la gente antes de tomar una decisión de esta naturaleza. Y las conclusiones apuntan en la misma dirección: somos más felices anticipando experiencias que en una fila para invertir en algo material. ¿Y de qué nos sirve saber eso? Léalo en Quartz