Quien recorra las calles de Caracas o sintonice canales de televisión locales podrá palpar de primera mano el “efecto” Chávez: el fallecido ex presidente está en todas partes. Su figura, sus ojos o su firma en afiches, aparecen en afiches, paredes, edificios de vivienda, esculturas, en canciones, en oraciones y en sus viejos programas repetidos una y otra vez. Es la agobiante expresión de un culto bien planificado que permite a sus herederos políticos permanecer en el poder. Más en El País
Una encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana reveló aspectos particulares sobre la delincuencia en Colombia: el año pasado 370 mil ciudadanos participaron en riñas, en la mayoría de los casos se originaron por irrespetos y ofensas verbales; las víctimas de delitos no denuncian; se roban más bicicletas que motos y los jóvenes son las principales víctimas. Hay más en El Tiempo
No se trata de la infiltración por la vía del soborno y la corrupción. Esto va más allá: en el Narco Estado el crimen organizado es gobierno, es el que manda, el que hace y deshace. Y eso es lo que está viviendo México, lo que viene sucediendo desde la última década hasta llegar a sus expresiones más grotescas en Michoacán y Guerrero. ¿Quiénes son los protagonistas de esta escalada del Narco Estado? Militares, legisladores, gobernadores: la lista es larga. Más en la revista Proceso
Lo que antes era una preocupación casi exclusiva de la “izquierda”, ha devenido en el gran tema actual: la inequidad, la brecha entre ricos y pobres. Para el presidente Obama, para el Fondo Monetario Internacional y para 60% de las personas del mundo –según una encuesta- el asunto es de gran importancia. Pero, ¿qué ha hace que esa brecha de desigualdad aumente? Un estudio revela que la gente piensa en los bajos salarios y políticas gubernamentales fallidas como las causas principales. Pero en estados Unidos e Inglaterra, la opinión suma otro elemento: la pereza. Los datos en Foreign Policy
Todavía no pasa de ser una sugerencia, pero existe la evidencia: el consumo humano de antidepresivos podría estar afectando a las aves silvestres. ¿Cómo? Por efecto de las aguas residuales: el cuerpo elimina las sustancias por la orina, esto va al agua y sigue un ciclo que termina con niveles de, por ejemplo, Prozac en la dieta de ciertos pájaros. Un estudio hecho en Inglaterra registra pérdida de apetito y de impulsos sexuales. El caso en The Guardian