
Todavía no pasa de ser una sugerencia, pero existe la evidencia: el consumo humano de antidepresivos podría estar afectando a las aves silvestres. ¿Cómo? Por efecto de las aguas residuales: el cuerpo elimina las sustancias por la orina, esto va al agua y sigue un ciclo que termina con niveles de, por ejemplo, Prozac en la dieta de ciertos pájaros. Un estudio hecho en Inglaterra registra pérdida de apetito y de impulsos sexuales. El caso en The Guardian
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