El presidente venezolano no ha podido reeditar el fenómeno que sí lograba su antecesor y padre político, Hugo Chávez: endosar la responsabilidad de lo malo a otro. Encuestas recientes reflejan que la gestión de Nicolás Maduro es percibida de forma negativa por más de 50% de la población y se le identifica como responsable de la crisis actual del país. Pero la línea de acción continúa: polarizar, castigar de forma severa a quien proteste y centrar las operaciones policiales y militares contra los estudiantes en el Ministro de Interior. El análisis en El Nacional
¿Qué pasó con Edward Snowden el día que el mundo conoció su identidad? Tras las revelaciones sobre la Agencia Nacional de Seguridad pasó el tiempo encerrado en un hotel de Hong Kong con dos periodistas de The Guardian. El plan era preparar un reportaje escrito y una entrevista en video en la que él mismo relatara sus motivaciones y se mostrara antes de que surgieran las acusaciones en su contra. Así se hizo. Glenn Greenwald cuenta en un libro los entretelones del caso Snowden. Un adelanto en El País
Son más educados que el promedio de la gente, son liberales, apuestan a la democracia, son respetuosos de la ética, ganan poco, la mayoría son hombres, son más viejos que nunca y no vislumbran un buen futuro para el oficio. Asuntos como esos revela un estudio de la Universidad de Indiana sobre los periodistas de hoy en día. Eso, claro, es en Estados Unidos, pero no se puede negar que mucho aplica a otras partes del mundo. Las conclusiones y gráficos del informe explicados en The Atlantic
Redes sociales, tecnologías que mutan constantemente siempre dando más, conectando más, pero en Venezuela las restricciones a la libertad de prensa, la autocensura, las posiciones extremas y las acomodaticias empujan a un reajuste en el consumo de información en el que, además del no tan confiable Twitter, surge la radio como opción por ser un medio con alta penetración. Es decir, una vuelta al pasado. El sociólogo e investigador Luis Pedro España razona la propuesta en El Mundo
Uruguay, Costa Rica, Argentina y Paraguay son los países de América Latina cuyas ciudades gozan de mayor calidad en el aire que respiran sus ciudadanos. Perú, Guatemala, Honduras, Chile y México –por el contrario- están en la lista de los peores en este sentido. Bogotá es un ejemplo de cómo se puede trabajar para mejorar. El aire de Lima sería el de menor calidad. Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud explicado (audio en español) en Radio Francia Internacional