Si en décadas pasadas era un país receptor de inmigrantes, durante los 15 años de la gestión chavista Venezuela ha experimentado un cambio notable: ahora sus ciudadanos son emigrantes. Una investigación en curso revela que al menos millón y medio de personas se han ido buscando futuro en otras naciones. 90% de ellos tienen un título universitario, 40% ha cursado una maestría y 12% un doctorado. La inseguridad personal y jurídica, la crisis económica y razones políticas empujan la toma de decisiones. Detalles en El Universal
“Eres hombre muerto”, le dijeron a Ali Hussein Kadhim. Pero ya era otra cosa, ya había pasado por eso: disparos a su alrededor, la masacre, el asesinato de cientos de soldados iraquíes, de rodillas en el piso y Ali se hizo el muerto. O creyó morir. Pero no fue así. Una arriesgada travesía lo llevó de regreso a su familia, de regreso a la vida. Y su testimonio queda como el de uno de los pocos sobrevivientes al horror de los extremistas de Estado Islámico. Su estremecedora historia en este trabajo (video y texto) de The New York Times.
El califato no es necesariamente lo que plantea la organización extremista Estado Islámico. La idea de califato de los musulmanes es casi la de un lugar ideal donde se vive bajo las normas de la Sharia (el Corán y el ejemplo de Mahoma) y donde la pobreza no existe porque la riqueza es compartida. Y el anhelo de esa utopía empuja a británicos musulmanes a tomar decisiones. Un revelador trabajo en la revista Prospect
Si el gobierno de Juan Manuel Santos busca la paz, la jugada de las FARC es mantener y demorar el proceso de negociaciones que, de momento, les ayuda a verse igualados al Estado como si se tratara de una fuerza victoriosa con reconocimiento para imponer condiciones. Y mientras en La Habana hacen sus movimientos, en Colombia polarizan, intentan humillar a sus victimas y apuestan a dividir a sus contrarios. Un análisis en El País
Se estima que el negocio irregular de especies de la vida salvaje mueve 19 mil millones de dólares al año. El mercado negro de especies o partes de animales y productos derivados, es la cuarta industria ilegal del mundo en la lista encabezada por las drogas, la
falsificación y el tráfico de personas. Y para combatir a esta enrevesada mafia que teje relaciones con el narcotráfico y el extremismo, existe solo un laboratorio criminal que de manera discreta se ha anotado unos cuantos triunfos. Una visita en The New York Times
