Lentamente el capitalismo será derrotado y sustituido por el sistema “procomún colaborativo”. Es un regreso a las comunidades colaborativas del pasado, pero con tecnología digital: el triunfo de la hiperconectividad, un futuro donde todo se produce y se consume de manera gratuita. El escritor Jeremy Rifkin –asesor de varios jefes de Estado europeos- lanza esta tesis en su libro El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo. Para el autor, el poder del Internet de las cosas ya se manifiesta y vivimos actualmente en un híbrido entre el capitalismo y el procomún colaborativo que se apoya en la red. Detalles en El País
A fines de 2013 muchos actores destacados de la economía argentina proyectaban en positivo: crecimiento del PIB, expansión del consumo, crecimiento de la inversión, expansión de la producción industrial y menos inflación. Ahora es todo lo contrario: las expectativas son negativas. Y coincide con los diez meses de Axel Kicillof al frente del ministerio de Economía. Los datos en Clarín.
Muchas voces tiene el coro de analistas que proclaman de diversas formas que Barack Obama está acabado, que su gestión experimenta un letargo y que es casi como si se hubiera retirado de escena. Hay algo que parecen olvidar: este es su segundo mandato y la historia reciente muestra que los presidentes de Estados Unidos han hecho grandes cosas en los dos últimos años de sus periodos. Reagan, por ejemplo, trabajó con Gorbachov para acabar con la Guerra Fría. Y Clinton, otro ejemplo, fue fundamental para consolidar un nuevo orden económico mundial. ¿Qué hará Obama? Un análisis en The New York Times
La velocidad de internet es otro indicador por el que destaca Venezuela: es la conexión más lenta de Suramérica. Promedia 1,7 megabits por segundo, menos que Bolivia y Paraguay. Esto es consecuencia de una situación de control en el que el Estado no hace las inversiones necesarias para el proveedor oficial que controla la mayor porción del mercado ni permite a los privados mantener o mejorar la calidad de su servicio. ¿Quién termina perjudicado? El caso en BBC Mundo
No todos piensan igual sobre las consecuencias del cambio climático. De hecho, hay quienes llegan al extremo de no creer que tal cosa exista. Ahora, cuando los líderes del mundo vuelven a discutir sobre el tema conviene aproximarse a algunas versiones: tres libros con tres ópticas diferentes. Uno es optimista inquebrantable: su autora piensa que hasta lo peor traerá algo positivo. Otro proyecta un futuro catastrófico con 70% de las especies extinguidas. Y el tercero nos sitúa en contexto: nuestro sistema económico y el sistema planetario están en crisis y hay que modificar al primero. Las reseñas en The New York Times