Cuatro líderes que necesitan con urgencia una nueva narrativa para encarar problemas y situaciones inmediatas: Nicolás Maduro en Venezuela; Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Benjamín Netanyahu en Israel y Vladimir Putin en Rusia. Maduro trata de enfrentar la crisis económica con reglamentos y comisiones, pero eso no será suficiente. La presidenta argentina en medio de la desaceleración de la economía tiene la misión de mantener al peronismo en el poder ante las elecciones de octubre. El primer ministro israelí tiene cita electoral en marzo y el ruso Putin deberá reescribir su guión de salvador de la patria. Un análisis de Miguel Ángel Bastenier en El País
Una propensión general hacia la expansión del delito violento es lo que se observa en Venezuela. Y las cifras son elocuentes: 24.980 asesinatos es el estimado para el cierre de 2014, con lo cual, el índice pasa a 82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. La ONG Observatorio Venezolano de Violencia divulgó los resultados de su registro del año que ubican al país –nuevamente- como uno de los más violentos del mundo (el segundo después de Honduras) y en el que, además, han aumentado los hurtos, robos, la extorsión y el secuestro. Los datos en El Nacional
Entre 1985 y 2014 las víctimas del conflicto en Colombia suman 6,8 millones de personas. Del total de afectados 86% son víctimas de desplazamientos y 14% de delitos como homicidios, desapariciones, secuestro y reclutamiento forzado. El registro, con cifras depuradas y bajo la premisa de no ocultar las dimensiones del problema, forma parte del trabajo por la paz. Al menos 2,9 millones de personas señalan a la guerrilla como sus victimarios. Detalles en Semana
La democracia argentina funciona como un ritual electoral como un baile para dos: oficialismo y oposición. Pero las élites políticas no tienen un plan de desarrollo concreto para el país, un programa de gobierno: lo que tienen son estrategias de poder. Y están conformes así. Por eso no hay cambios significativos pese a los ciclos electorales y los males son los mismos. Por eso prevalece la militancia casi como un valor en sí misma. La democracia debe cambiar. Un análisis en El Clarín
El 22 de abril de 1519 llegó Hernán Cortés a lo que hoy es Veracruz, México. Y así comenzó su marcha desde el Golfo hasta Tenochtitlán, el centro de poder del imperio azteca. El conquistador de 34 años, con nula experiencia en la batalla, avanzó por el vasto territorio al mando de 500 hombres. Ayudado por la pólvora, pactando con las etnias rivales de los aztecas y teniendo a su lado a La Malinche, Cortés logró lo que parecía imposible. Sus pasos revisitados por The Economist
