Es una animación GIF que parece muy simple pero contiene información valiosa sobre cómo la democracia se ha expandido por el planeta a lo largo del tiempo. Hace 150 años, según los criterios de organización de la data, solo Estados Unidos y Bélgica eran estados democráticos. Hoy alrededor de 60% de los países lo son. Y esa rápida expansión ha ido aparejada de aumentos en los índices de bienestar humano. ¿Es una consecuencia o una coincidencia? La discusión queda servida y el mapa revisado en Vox
Que es un hombre “firme y no tramposo” ha dicho el ex presidente colombiano. Pero el escritor Juan Gabriel Vásquez, premio Alfaguara de novela 2011, recuerda de forma concisa y punzante algunos episodios que revelan otro flanco de Álvaro Uribe Vélez: la “yidispolítica”, la “parapolítica”, las escuchas ilegales, los falsos positivos. Y se pregunta cómo es que aun mantiene un alto índice de popularidad y le eligieron senador. El autor de “El ruido de las cosas al caer” dibuja al personaje en El País Semanal
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Son varias las razones, pero el punto central tiene que ver con una desigual distribución de los ingresos en la que la clase media y los pobres llevan la peor parte. Mientras que las personas ricas en Estados Unidos han ganado más que sus pares en otros países, los de abajo han perdido posiciones. Un análisis de las últimas tres décadas sustenta la revelación explicada en The New York Times
Documentos filtrados a los medios señalan que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense y el Centro de Inteligencia Británico habrían espiado a Julian Assange y a Wikileaks. Y hasta a sus usuarios. El debatido caso de Assange propicia discusiones sobre la libertad de información. El ex juez español Baltasar Garzón, quien ejerció de abogado del australiano, cree que el objetivo del espionaje era evitar revelaciones escandalosas sobre los gobiernos. Su razonamiento en El País
Hay quien trata de desvirtuar las protestas contra el gobierno venezolano con el argumento de que están focalizadas en sectores de la clase media y en ellas no participan los sectores populares, la masa. Pero la clase media también es masa: se ha expandido y –como ha sucedido en los casos de Chile, Brasil, Egipto, Turquía y Ucrania- es lógico que esté al frente de los reclamos. Javier Corrales lo explica con datos reveladores en Foreign Policy
