Se cumplen 20 años del genocidio de Ruanda que dejó cerca de un millón de personas asesinadas. Los días de la violencia entre las etnias hutu y tutsi han quedado atrás y algunos indicadores económicos y sociales del país muestran signos positivos. Pero el gobierno del Frente Patriótico Ruandés va en camino de eternizarse en el poder a costa de las libertades democráticas. Un análisis del panorama en la revista Semana
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