
Alrededor de 50 personas llegan cada día a Bogotá pidiendo ayuda: son desplazados por la violencia de otras regiones, la mayoría del Cauca. Más de 5 millones de personas han sido víctimas en este sentido desde el año 2000. Y las historias actuales tienen puntos en común: la angustia de preparar la huida, la precariedad económica, las expectativas erradas y el ingreso a los círculos de pobreza de la capital. ¿Qué pasa con la mayoría de los desplazados después de unas semanas en Bogotá? “No sabemos, la mayoría desaparece, se los come la ciudad”, señala un funcionario en esta crónica de la revista Soho
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