Si bien comparten ideologías de izquierda, la convivencia de las presidentas de Argentina, Brasil y Chile, estará marcada por numerosos desafíos y aprietos. La puja por el liderazgo regional y sus posiciones sobre Estados Unidos y la crisis en Venezuela podrían enfrentarlas. La nota completa en La Nación
Contenido relacionado:
Michelle Bachelet: «Yo nunca he tenido espíritu de venganza»
Previous post:
Brasil busca su lugar en la crisis de Venezuela Next Post:
México le tiene miedo a Cuba y Venezuela
Brasil busca su lugar en la crisis de Venezuela Next Post:
México le tiene miedo a Cuba y Venezuela
