Suzanne O’Sullivan lleva más de dos décadas tratando pacientes con todo tipo de condiciones: ceguera, parálisis, convulsiones, dolor intenso… y lo que tienen en común es que sus enfermedades son imaginarias. No tienen una causa orgánica. Son mentales. Esto no quiere decir que estén mintiendo acerca de sus síntomas, pero ningún examen médico logra identificar nada malo con sus cuerpos.
San Escobar Next Post:
Manual populista