El periodista, tres veces ganador del premio Pulitzer, habló con Moisés Naím.
Thomas Friedman es uno de los analistas más influyentes de los Estados Unidos. Su columna en el The New York Times sobre asuntos internacionales le ha merecido un premio Pulitzer, que se suma a los que ya había ganado antes como corresponsal de este periódico en Beirut y Jerusalén.
El periodista y autor se sentó con Moisés Naím para la entrevista de este domingo, donde ofreció su visión de Estados Unidos como una potencia en declive. Ese es el tema central de su sexto libro, That Used To Be US, en el que sin embargo sugiere que el país aún está a tiempo de recuperar su liderazgo.
Friedman es considerado por algunos como un ‘gurú’ de la globalización. Su libro La Tierra Es Redonda Plana, publicado en 2005, fue un ‘best seller’ mundial y constituye un punto de referencia obligado para entender mejor el panorama mundial contemporáneo.
La entrevista se emitirá este domingo, a las 20:00 (EST).
_______________________________
Transcripción
Moisés Naím. ¿Están los EEUU en declive?
Thomas Friedman. Sí, Moisés. Yo creo que estamos ante la decadencia de los Estados Unidos. Y la decadencia de los Estados Unidos es la peor de las decadencias, porque ha sido tan lenta que ni siquiera nos dimos cuenta.
MN. Explíquese
TF. Mire, Moisés: yo creo que nuestro éxito como país no fue accidental. Creo que se construyó sobre cinco pilares fundamentales. El primero es que siempre tuvimos una educación a la altura de los últimos avances tecnológicos, desde las desmotadoras de algodón hasta los supercomputadores. Tuvimos educación básica primaria cuando nuestra economía era agrícola, tuvimos bachillerato universal para la industrialización, y luego fuimos líderes mundiales en educación universitaria. La educación fue el primer pilar de nuestro éxito.
El segundo, es que tuvimos la mejor infraestructura posible: carreteras, aeropuertos, telecomunicaciones, ancho de banda.
El tercer pilar fue una política migratoria muy abierta. Los más energéticos y talentosos emigrantes crearon compañías que ayudaron a impulsar nuestra economía.
El cuarto pilar fue una muy buena regulación del riesgo, que recompensaba el riesgo sin caer en la temeridad.
Y, por último, tuvimos gobiernos que financiaron decididamente la investigación científica.
Esos fueron los cinco pilares de nuestro éxito.
Ahora, Moisés, miremos el presente. En educación, todas las pruebas internacionales señalan que somos uno del montón. En infraestructura… Acabo de volar de Hong Kong a Los Ángeles, y … ¡fue como ir de los Supersónicos a los Picapiedras! En cuanto a la inmigración, como su audiencia sabrá tenemos a unos candidatos republicanos que debaten sobre alambrados eléctricos para ahuyentar a la gente. La crisis financiera nos enseñó qué tal andábamos en regulación del riesgo y creación de capitales. Y la inversión pública en investigación está en sus niveles más bajos.
Así que si nos detenemos a mirar los cinco pilares de nuestro éxito, vamos a encontrar a varios de ellos en muy mal estado.
MN. Qué significa eso para las personas en el resto del mundo?
TF. Yo soy de los que piensan que los Estados Unidos son la espina dorsal del sistema mundial. Aquí se producen muchísimos bienes públicos gratuitos para el mundo. Seguro que cometemos errores, y que hacemos algunas cosas mal, pero en el agregado creo que somos una fuerza constructiva.
Sin esa espina dorsal, Moisés, mis hijos no solo crecerán en un país diferente, sino que el mundo entero será distinto.
Thomas Friedman on US decline: «the arrow is pointing down in too many places» – Part 1 Next Post:
La desigualdad tóxica