
Ser extremista no implica ser terrorista. Son cosas distintas, aunque claramente una conduce a la otra. El reto que plantea Estado Islámico –y otras organizaciones de su tipo- no es preguntarse por qué hay gente que se suma: esa es una pregunta que no tiene una respuesta concreta. Es una pregunta que tiene muchas respuestas. O ninguna. Si el enfoque es combatir el “por qué”, la estrategia falla. Lo que hay que entender es el “cómo”. John Dorgan, autor del libro The Psychology of Terrorism ha conversado con muchos terroristas y cuenta las cosas que ha encontrado en este texto para Vice
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Independencia o no: he ahí el dilema