
El 13 de agosto de 1994, en un discurso público, Fidel Castro anunció que los guardacostas serían retirados de sus posiciones para que todos los que quisieran irse de la isla se echaran al mar. Fue su respuesta ante el incremento de balseros que, desesperados por la crisis económica, arriesgaban su vida tratando de llegar a la vecina Miami. Y también fue una válvula para liberar presión y trasladar el problema a Estados Unidos. Este episodio es conocido como “La crisis de los balseros”. A 20 años de esos eventos, la escritora Wendy Guerra entrevista al artista Luis Soler, sobreviviente de uno de estos viajes, en El Mundo
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