El próximo miércoles Argentina se enfrenta al duro momento de la verdad: o de las verdades. Ese día se vence la sentencia referida a sus bonos de la deuda y que se resume así: “no podrá pagar el vencimiento de intereses de uno de los títulos reestructurados, el llamado Discount (descuento), si primero no les abona a los litigantes 1.500 millones de dólares que reclaman por bonos impagos desde la debacle del país sudamericano en 2001”. Las puertas que se abren y se cierran son muchas y el escenario contempla acreencias hasta por 135 mil millones de dólares dependiendo de la decisión que tome. Una clara explicación en El País
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