
El congreso de Bolivia tiene un reloj que marcha al revés: las manecillas giran a la izquierda y los números están invertidos. Es un curioso manifiesto ideológico al que también se podría asumir como símbolo del camino que ha tomado el gobierno de Evo Morales: hacia atrás. Así lo ve el politólogo y ex ministro boliviano Carlos Sánchez Berzain, quien señala retrocesos en el sistema democrático, en el respeto a los derechos humanos, en la independencia de los poderes públicos y en otras áreas. Su queja reproducida en El Nacional
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