Para tratar de entender el por qué de la detención del alcalde metropolitano de Caracas por parte de la policía política hay vías fáciles: es un golpista, siguiendo el discurso del gobierno central. O, es por mera intolerancia a la disidencia, según la posición desde la otra acera. ¿Cuál es la realidad? Antonio Ledezma no tiene poder real para movilizar a la masa opositora y su “crimen” a la vista fue firmar un documento público solicitando la renuncia de Nicolás Maduro. En todo caso, encarcelarlo podría marcar un hito muy negativo en la tensa Venezuela de hoy. Un análisis del panorama en Foreign Policy
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