
Parece ser un concepto que quizás tomamos a la ligera: como si se tratara de una pequeña dosis de pérdida de tiempo, de breve pereza sin mayores consecuencias. Pero no es así. Esas dilaciones son un problema serio para mucha gente. Y no son pausas controladas: hay personas que no pueden manejar el impulso a evadir tareas que no le resultan gratas o que suponen un reto que no quieren afrontar. No se trata solo de un mal manejo del tiempo o de falta de voluntad: es un mecanismo de defensa. Y la frase “empieza a hacerlo” puede ser clave para superarlo. Más en Vox
Medicina: la tecnología te salvará Next Post:
Lanata detrás del dinero de los Kirchner