Es un hecho: hay perros que terminan pareciéndose a sus dueños. Y esto no es casualidad. Estudios científicos señalan que mucha gente selecciona la raza de sus mascotas en función de atributos físicos comunes. Pero el paso del tiempo y la vida juntos determinan otra conexión. ¿Quiere saber cuál es? Mírese al espejo. Ahora mire a su perro: ¿qué ve?
Dinastías dominan política de Brasil Next Post:
Beto Barreto, el “Macho Macho”