
La ideología que subyace –o explica- el terrible secuestro de más de 240 niñas en Nigeria es un problema global: el extremismo. En toda el África subsahariana se ha extendido y la amenaza es real. La situación de Nigeria podría desencadenar tragedias futuras: hoy su población es de 160 millones de habitantes, pero en 2030 sumará 300 millones. Y se reparten casi a mitades entre cristianos y musulmanes. ¿Qué pasaría si se instauran las concepciones de un grupo como Boko Haram? El ex primer ministro británico Tony Blair comenta las perspectivas en El País
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