
St. Louis vuelve a agitarse. Un oficial de policía de raza blanca disparó contra un afroamericano de 18 años. Pensó que estaba armado y lo iba a atacar: le dio 17 balazos. Los familiares del joven aseguran que estaba desarmado y que lo que sostenía en sus manos era un sándwich. Se avecina otra jornada de protestas. El caso en Time
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