
Laureano Ortega Murillo, hijo de Daniel Ortega, es el enlace y principal interlocutor de su país con Hong Kong Nicaraguan Development (HKND), la empresa china que recibió a dedo la concesión para la construcción del canal interoceánico de Nicaragua que quiere competir con el de Panamá. Es un proyecto de 50 mil millones de dólares, con enormes implicaciones geopolíticas y ambientales, pero con enormes zonas oscuras: no se sabe exactamente quiénes están detrás de la inversión, ni el verdadero impacto que tendrá sobre los acuíferos del país. Esto y más plantea Carlos F. Chamorro en El País
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