
Hace 20 años el productor de rock Steve Albini publicó un ensayo titulado The Problem with Music, en el que planteaba que la industria musical –controlada por las disqueras- estaba diseñada para generar beneficios económicos a toda la cadena, menos a los músicos. Internet cambió las cosas de forma radical y ahora los artistas van directo a las audiencias y viceversa. Pero, ¿eso es rentable? ¿En verdad es tan bueno? Las transformaciones de las últimas dos décadas y el panorama de hoy en Quartz
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