
Satanizada y castigado su consumo, ahora la marihuana se ve cada vez con más simpatía: tanto, que hay quien propone que los países del Caribe la asuman como materia prima y se genere un circuito de negocios legales en torno a ella en la región. Terrence Nelson, senador de Islas Vírgenes, es el de la idea: “Hay espacio para una industria de la marihuana, ya sea médica, recreativa o de cáñamo industrial”. Nelson señala, incluso, el atractivo turístico de poder fumar hierba libremente y su país está a punto de aprobar la despenalización. Más en el diario La Estrella de Panamá.
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