
“Ucrania es más rusa y más antirrusa al mismo tiempo de lo que lo ha sido jamás. Y esa doble cara domina el escenario político y condiciona la política del presidente Petro Poroshenko. ¿Puede caer por el conflicto con Rusia?”, se plantea en esta crónica que recoge un poco la cotidianidad en la zona: la imagen del empresario devenido presidente va en picada, la presión del ejército ruso no afloja y las sospechas de corrupción son cada vez mayores. Y mientras tanto, Poroshenko sigue al frente de sus empresas privadas. El panorama en El Mundo
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