Podría decirse que es un asunto cultural: los jugadores del equipo estadounidense no tienen la habilidad ni la propensión para simular faltas que decidan un partido en este mundial. A partir del penalti “fabricado” por el brasileño Fred en el encuentro inaugural, resulta interesante esta revisión de la selección de Estados Unidos y su problema con ser deshonestos. El tema en The New York Times
Previous post:
¿Líder de qué? Next Post:
La tarea de Juan Manuel Santos
¿Líder de qué? Next Post:
La tarea de Juan Manuel Santos
