
Una de las respuestas de los ciudadanos al énfasis que hace el sistema estadounidense en “salir adelante”, en progresar, es la innovación: buscar una vía diferente para la conquista del sueño americano. A eso se le llama “la escalera torcida”. Y la historia muestra ejemplos concretos. Más allá de lo que dicen las películas, líderes de la mafia italiana trabajaban para lograr ascenso social, para legitimar un estatus para sus descendientes e incorporarlos a una vida dentro de las leyes. Y las autoridades dejaban muchas puertas abiertas. Eso ya no sucede a gran escala. La aplicación de la justicia promueve otras conductas. Un gran ensayo de Malcolm Gladwell en The New Yorker
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