
A partir de hoy, lunes 13 de octubre, Estados Unidos y Reino Unido participan en un juego: la simulación de qué ocurriría si un gran banco con operaciones trasatlánticas entra en crisis. Y los jugadores son el secretario del Tesoro, Jack Lew, y su colega británico, George Osborne, junto a los directivos de sus respectivos bancos centrales. Esta práctica ya se está haciendo común, especialmente tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. En marzo, por ejemplo, los líderes más poderosos del planeta participaron en la simulación de un atentado nuclear. Más detalles en Quartz
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