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Solemos pensar en Internet como algo de uso cotidiano para todos. Pero la realidad es otra: apenas 1 de cada 3 personas tiene acceso a la red. Eso está por cambiar: iniciativas individuales y de gigantes de la industria como Google y Facebook quieren llevar la posibilidad de conexión al alcance de todos. Y especialmente de quienes viven en los rincones más apartados del planeta.
Se trata de proyectos que combinan intenciones altruistas con posibilidades de negocios: captar esa audiencia –estimada en 5 mil millones de personas- es importante en muchos sentidos. Google, por ejemplo invertirá mil millones de dólares en el lanzamiento de 700 satélites. Los planes también incluyen globos aerostáticos, drones y todo tipo de tecnología que permita a la gente enlazarse a la web. Facebook tiene otro enfoque: servicio gratuito para los más pobres, como Internet.org, presentado recientemente en Colombia por el propio Mark Zuckerberg.
Esto, que parece tan positivo, tiene sus flancos riesgosos: se lo contamos en este reportaje.
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