En América Latina ha habido una masiva migración del campo a los centros urbanos. Somos muchos compartiendo espacios en grandes urbes y para conservar las ventajas de vivir en una metrópolis sin sacrificar calidad de vida, hay que poner orden y lógica. Con esta idea nacen las “ciudades inteligentes”: más funcionales, más cordiales con sus habitantes y el ambiente. En la región tienen éxito las que incorporan al menos tres factores claves. Se los presentamos.
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