
La semana pasada los bancos griegos perdieron activos por un valor de 2 mil millones de euros. La fuga de capitales se suma al cúmulo de problemas que debe enfrentar el gobierno de Syriza, cuyas promesas chocan de frente con la realidad y con un personaje en particular: el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, quien se ha encargado de aclararle a Europa la verdadera situación de Grecia, que dista de ser la que ha anunciado Yanis Varufakis: “Aquí no hay un acuerdo de préstamo, aquí lo que hay es un programa de asistencia”. El contexto en ABC
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