Dos argumentos sustentan la tesis de que la aspiración a ser reelecta de la presidenta brasileña podría ser afectada por el resultado adverso de la selección en el Mundial de fútbol: 1) Estudios afirman que una población feliz por cosas como el triunfo de su equipo favorito suelen apoyar a quien esté en el poder en ese momento. 2) Dilma Rousseff necesita que el pueblo distraiga su atención de los problemas reales, pero con la derrota el evento vuelve a ser percibido como un derroche de corrupción. Detalles en Vox
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