
Fue su trabajo –junto a otros dos colaboradores- el que dio a conocer en The Guardian las informaciones y pruebas contra la NSA compiladas por Edward Snowden. Acaba de publicar el libro No Place to Hide en el que arma el rompecabezas de esos días y repasa el impacto que ha tenido semejante fuga de información. También aprovecha para despacharse a gusto contra los detractores y los medios cómplices del poder. Una reseña del libro en Slate
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