Aunque difícil de creer, vivimos en un mundo que está mucho mejor de lo que ha estado en la historia. Hay menos pobreza, más educación. Sin embargo, a pesar de este progreso hay una amenaza: el desempleo juvenil. 300 millones de jóvenes de todo el mundo están sin trabajo. ¿Cómo desactivar esa bomba de tiempo? Las consecuencias -de esta realidad- son impredecibles y peligrosas para todos
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