
Ya no se trata de las estadísticas tradicionales que se divulgan durante la transmisión de un partido: es decir, número de pases, disparos a puerta, cantidad de faltas. El big data, que ya se utiliza en otros deportes como el béisbol, ha llegado a las canchas de fútbol y todo está sometido a registro y escrutinio. Por ahora se mantiene en el ámbito del periodismo y la investigación, pero se augura que pronto habrá especialistas trabajando mano a mano con los directores técnicos. El panorama en El País
Video sugerido:
¿Escocia se lanza a la aventura? Next Post:
Venezuela: el costo de la gasolina barata