
Pasa el tiempo y la organización que rige los destinos del fútbol mundial comienza a mostrar evidencias de que entienden el error de asignar a Qatar el mundial del año 2022. Para empezar, en ese país se registran temperaturas que superan los 50 grados centígrados en las fechas pautadas para el evento: entre junio y julio. De modo que la FIFA ha tenido una idea: mover el mundial para los meses de invierno: noviembre a diciembre. Esto es tan desacertado como el negocio con Qatar, eso al menos según este texto de Quartz
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