La tendencia ya está clara: España será el tercer país más “viejo” del mundo. En el 2050 más de 34% de la población española pasará de los 65 años de edad. Japón y Corea estarán de primero y segundo en la lista. La tasa de natalidad ha vuelto a caer y el problema –que tiene consecuencias económicas y sociales importantes- es mayor en las zonas rurales donde prácticamente ya no hay jóvenes dispuestos a hacer vida. ¿Cómo se revierte esto? ¿Con inmigrantes o con incentivos para tener hijos? El panorama en El País
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