El permafrost, esa capa de suelo congelado en regiones como el Ártico, se está disolviendo. Y científicos han descubierto que el deshielo podría liberar virus zombies, o patógenos que habían permanecido inmóviles. Algunos incluso aseguran que esto fue lo ocurrió en 2016, en la península rusa de Yamal, cuando se desató un brote de la olvidada peste siberiana. En este reportaje exploramos este y otros inesperados efectos del cambio climático
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