
El origen de la crisis en Ucrania podría estar en la concepción nacionalista que maneja el gobierno de Vladimir Putin. El Kremlin impulsa la noción de que desde allí se debe resguardar al espacio postsoviético y que su tarea es proteger “lo ruso” en los territorios vecinos para tejer el hilo de su influencia en lo que antes fue la Unión Soviética y el Imperio Ruso. El método bien explicado por Pilar Bonet en El País
Video sugerido:
Francisco: el CEO de la Iglesia Next Post:
Michoacán: justicia a balazos