¡Se acabó el carnaval! Millones exigen la renuncia de Dilma Rousseff. La economía de Brasil va en caída libre y la clase media siente las consecuencias: aumenta el desempleo y disminuyen los salarios. Pero esta crisis no es solo culpa de la economía mundial, los problemas de Brasil son hechos en casa.
Brasil ha aumentado enormemente el gasto público, el número de trabajadores públicos se triplicó, empresas nacionales recibieron grandes subsidios… Brasil se convirtió en uno de los países más endeudados del mundo y la bonanza se acabó.
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