
Centros de detención en Estados Unidos saturados de niños y niñas que huyen de la muerte y la violencia en México y Centroamérica. El problema es de todos, aunque ahora las decisiones de toman en ese lado de la frontera: ¿los deportarán a todos? Son 52 mil menores sin documentos que cruzaron de forma ilegal. ¿Qué hará Obama? ¿Qué hará México? ¿Qué podrán hacer los organismos internacionales para garantizar la vida a esos niños? Algunos planteamientos en El País
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