
Durante la Guerra Fría los libros podían ser considerados armas. Documentos desclasificados recientemente revelan que la CIA llevó adelante un plan para “infiltrar” en la Unión Soviética miles de copias de Doctor Zhivago, la novela del poeta ruso Boris Pasternak que había sido vetada por el régimen soviético. La operación, que también involucró a las agencias de inteligencia de Inglaterra y Holanda, contada al detalle en esta nota –en inglés- de The Washington Post
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