
Que no los llamen secuestrados piden los jefes de las FARC, que esa gente a la que tienen retenida contra su voluntad, amarrados, encadenados, malviviendo quién sabe dónde, no están ahí en calidad de secuestrados: son “prisioneros de guerra”. Para las FARC los medios de comunicación actúan con “perfidia” al calificar como secuestrados al general Rubén Darío Alzate y a las dos personas que le acompañaban. Los malabares del lenguaje guerrillero contados en Semana
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