
Deuda soberana de Ucrania y Venezuela. Bonos corporativos relacionados con la energía. Pesos argentinos, rublos rusos. Acciones griegas. Fueron algunas de las opciones de inversión sin final feliz este año. Pero entre todas, según se mire, destaca el Bitcoin. El desplome de esta moneda virtual que ha despertado tanto entusiasmo y críticas, es de 52% frente al dólar. ¿Por qué? ¿Los golpes al uso criminal en la dark web le han afectado? ¿O es solo porque se trata de un juguete en manos de especuladores que ha perdido atractivo? Una visión poco amigable en Quartz
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