
A Francisco Nicolás Gómez Iglesias le encontraron en su domicilio informes falsos, autorizaciones falsificadas para vehículos en el Palacio de la Moncloa y hasta placas de la Guardia Civil. Le conocen como “el pequeño Nicolás” y es el protagonista de una historia casi de película: un jovencito de 20 años que logró engañar durante un buen tiempo a muchos incautos que creyeron en su condición de “bien conectado” con esferas del poder político y económico español. Desenmascarado, ahora amenaza con hacer “revelaciones”. ¿Cómo operaba y cómo le descubrieron? La historia en El País
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