Le dicen «Layín». Su nombre es Hilario Ramírez Villanueva y fue acusado de robar al menos un millón y medio de dólares durante su gestión en la alcaldía de la ciudad mexicana de San Blas, en el estado de Nayarit. Tuvo que dejar el cargo en 2011, pero regresó a por lo suyo. Se relanzó al puesto y en un mitin político confesó su pecadillo: que sí agarró dinero, dijo, «nomás una rasuradita». Y aunque luego lo negó, la última palabra la tuvo el pueblo de San Blas: vayan a ver quién es el nuevo alcalde
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