Las supersticiones son parte de la naturaleza humana. Y los políticos no escapan a eso. Quizás la historia del presidente Nicolás Maduro hablando con el espíritu de Hugo Chávez transformado en pajarito silbador sea el caso más elocuente en Latinoamérica. Pero el mundo ofrece sorpresas: Ronald Reagan seguía consejos de un astrólogo, Franklin D. Roosevelt nunca se sentaba a una mesa con 13 invitados y Papa “Doc” Duvalier juraba que era la encarnación del dios de la muerte en el vudú. Hay otros que cultivan la idea de la predestinación. Creen y hacen creer: así nos manipulan desde el poder
Fukuyama: en Latinoamérica los estados le fallan al ciudadano Next Post:
El Papa a toda velocidad